jueves, 24 de febrero de 2011

Apuntes sobre Remagcell

Poco tiempo después de publicar en este blog una entrada sobre -Remagcell- en la que describíamos su composición y realizábamos una perspectiva comparada con otro complemento vitamínico, el sr. Leonardo Carvajal, autodenominado como inventor de tal complemento, advirtió que sus abogados iban a emprender acciones legales contra nosotros.
Lo único que en ese momento se realizó fue una comparación de contenido aséptica, pero que causó gran malestar en los promotores de -Remagcell-.
Sin embargo, y aun a riesgo de proporcionar más trabajo a los letrados del Sr. Carvajal, creemos conveniente realizar varios apuntes para conocimiento y claridad de los lectores de este blog:

1. Remagcell es un complemento alimenticio. No es un medicamento ni tiene como finalidad la cura de patologías graves.
2. Su composición es similar a la del resto de complementos que podemos encontrar en cualquier parafarmacia o supermercado.
3. Su precio es, sin embargo, mucho más elevado que el del resto de complementos alimenticios o vitamínicos. Basta con realizar una comparación con los complementos que podemos encontrar en el mercado.
4. En su etiquetado no contiene ninguna referencia a sus efectos sobre patologías cancerosas. Tampoco contiene nada relacionado con su posible efecto magnético sobre las células. Únicamente se indica que no debe ser sustitutivo de una dieta equilibrada.
5. Remagcell no entra en la definición de medicamento de uso humano del artículo 8 de la Ley 29/2006 de garantías y uso racional de los medicamentos.
6. Remagcell si entra en la definición de complemento alimenticio de la Directiva 2002/46/CE. Teniendo por tanto como finalidad la de complementar una dieta normal y no la de prevenir o curar enfermedades.
7. El señor Leonardo Carvajal, cuando desde -Sobre Moriano- se describieron los componentes de -Remagcell- que aparecen en su etiquetado, señaló en este mismo blog que habíamos incurrido en una simplificación al no tener en cuenta los especiales procesos de mezcla que se realizan con -Remagcell-. Pero no indica el señor Carvajal que las mezclas así como las cantidades mínimas o máximas de componentes en el complemento alimenticio no dependen de su voluntad, sino de lo que la Unión Europea establece con ayuda del Comité permanente de la cadena alimentaria y de sanidad animal.
8. Describir la composición de un complemento alimenticio que figura en su etiquetado y realizar una comparación objetiva con el contenido y precio de otro no es ningún delito.
9. Recetar para el tratamiento de patologías cancerosas y otras enfermedades graves un simple complemento alimenticio en sustitución del adecuado tratamiento oncológico si puede acarrear problemas con la justicia.
10. Afirmar que un producto posee propiedades curativas con respecto a esas patologías graves pero al mismo tiempo fabricarlo, etiquetarlo, distribuirlo y comercializarlo como complemento alimenticio es una acción que sólo puede ser comprendida si lo que se trata es esquivar los exhaustivos controles a que deben someterse los fármacos.

A estos apuntes se une la información proporcionada por otros lectores del blog sobre -Remagcell- y el señor Carvajal. Que por no conocer de primera mano hemos omitido en esta puntualización, pero que quedan igualmente a disposición del resto de lectores.

sábado, 19 de febrero de 2011

Teoría y praxis en Fermín Moriano (IV)

4. Si la improvisación no funciona, se desarrolla algo más elaborado.

Como hemos visto en la entrada anterior, los resultados del método de Fermín Moriano sobre los tres casos analizados por el diario -El País- fueron catastróficos. Dos de las pacientes fallecieron y una tercera hubo de regresar al tratamiento que abandonó a instancias de Moriano.

Parece ser que este es el motivo por el que Moriano ha introducido novedades en sus terapias. En este sentido, ahora practica la -sintergética- (tal y como figura en su tarjeta de visita).
Pero ahorraremos al lector cualquier detenimiento en la definición de esta "disciplina" y nos dirigiremos hacia el método:

Cuando una persona acude a la consulta del Dr. Fermín Moriano Marcos para "tratarse" de cáncer en El Plantío, la puesta en escena es la siguiente:
La persona se tumba en una camilla y sobre ella se utilizan una serie de imanes y espejos. Con esto se pretende corregir la desviación magnética del cuerpo del paciente. Esta operación se repite en varias consultas, a lo que se añade la receta de Remagcell. Un complemento alimenticio ya tratado en este blog y sobre el que nos detendremos con mayor profundidad.
Y aquí acaba todo.
¿Qué es lo que podemos destacar?
Primero: Si el cáncer, tal y como Fermín Moriano y Hamer afirman, es un producto del organismo ante una experiencia traumática, la cual hay que superar, ¿Ayudan esos imanes a hacer que el trauma se desvanezca y el cuerpo vuelva a su estado normal? ¿Tiene qué ver la cuestión magnética con la psicológica?
Segundo: ¿No resulta contradictorio que si la clave para la superación de la enfermedad reside en uno mismo (recuérdese la frase de frase de Fermín Moriano: no podemos echar las culpas a otros) sea un tercero el que nos haga superarla a base de imanes y espejos?
Tercero y en conclusión: La rudimentaria forma de tratar el cáncer en base a la teoría hameriana vista en los casos sacados a la luz por -El País- ha sido reinventada por Fermín Moriano.
Sin embargo, parece evidente que entre la teoría y el nuevo método existen contradicciones insalvables.

Y lo que es más importante: el éxito de curación parece no haber mejorado nada.

Teoría y praxis en Fermín Moriano (III)

3. A falta de método, se improvisa

"La cuestión es que no son las situaciones en sí las que crean los problemas sino cómo uno las vive. Uno es responsable de su propia enfermedad y lo que descubre Hamer es que la enfermedad no es un error de la madre naturaleza, que la enfermedad no es un fallo del cuerpo humano, del modelo, incluso que la enfermedad no es un castigo por nuestros pecados ni es una forma de penitencia. La enfermedad es un programa inteligente de la madre naturaleza encaminada a decirle a las personas -esta situación que estás viviendo no te conviene-. Hamer descubre nada más y nada menos que la Naturaleza quiere que seamos felices y que cuando vivimos y nos empeñamos en vivir una situación que va en contra de nuestra propia esencia, que va en contra de nuestra coherencia interior, se desencadena un programa a nivel cerebral que mediante la lesión de un órgano nos pone en aviso".

En esta exposición, también extraída de su conferencia en 1.995, Fermín Moriano sintetiza los planteamientos de Geerd Hamer en torno al cáncer. Lo que podríamos definir como la teoría.
Ahora bien, teniendo claro qué es, lo que según Hamer y Fermín Moriano ocasiona el cáncer en las personas, la duda surgiría en conocer qué técnicas emplean ambos para la superación del mismo.
Y aquí es donde empiezan los problemas.

Primero, y de manera sucinta, detengámonos un momento en la refutabilidad del argumento. Uno de los seguidores de Fermín Moriano escribía en este mismo blog que su hija pequeña tenía cáncer y defendía el tratamiento que a ella aplicaba Fermín Moriano. El interrogante surge cuando nos preguntamos qué coherencia interior puede tener una niña de 7 u 8 años, cuando está en pleno proceso de socialización y aprendizaje, siendo sus actividades las de jugar con otros niños y acudir al colegio. Y de esta manera extendemos la pregunta; ¿Todas las personas que sufren cáncer son incoherentes consigo mismas y han sufrido terribles experiencias psicológicas? Parece difícil, cuando no imposible, afirmar tal cosa. Lo que, en consecuencia, privaría de carácter científico a tamaña teoría.

Segundo. Una vez escuchamos a la propietaria de la clínica "Medibio" en Málaga, también incluida dentro de la práctica de terapias alternativas, decir algo muy revelador; "Si, si lo que Hamer dice está de puta madre. El problema es cómo lo llevamos a cabo".
He ahí la clave. Si el cáncer es una reacción inteligente del organismo, qué es lo que puede hacer un tercero ajeno para tratarlo. Este problema, ha sido abordado de diferentes maneras por Fermín Moriano.
Si acudimos al artículo de -El País- de 1.995 vemos cuál era el modo de operar de Fermín Moriano por la misma época en la que ofreció la conferencia que venimos analizando.
Concepción C., paciente de Fermín Moriano Marcos, y a instancias del mismo tal como ella indica, abandonó el tratamiento oncológico y trató de afrontar el dolor. Sin más.
Consecuencia: Concepción empeoró y hubo de regresar al tratamiento convencional.
Respuesta de Moriano: No se "revalorizó".
Pregunta de sentido común: ¿Cómo y qué ha de hacer uno para revalorizarse lo suficiente y superar el cáncer?

María del Carmen Expósito también siguió las instrucciones de Moriano. Se desprendió de la máscara de oxígeno que necesitaba para respirar y trató de afrontar el miedo.
Instrucciones de Fermín Moriano: Que su marido hiciera más el amor con ella, tomara jalea real y unas cápsulas que no se especifican, presumiblemente BIO-BAC.
Resultado: María del Carmen acabó falleciendo a consecuencia de su enfermedad.

María José también siguió las instrucciones de los discípulos de Hamer y Fermín Moriano.Se enfrentó al dolor.
Resultado: Su caso era muy grave y acabó falleciendo.
Conducta de los padres (Seguidores de Hamer): Bloquear el tratamiento paliativo.
Respuesta de los hamerianos: La morfina que se le suministraba, al borde la muerte, impidió la superación del dolor.

Teniendo en cuenta estos tres ilustrativos casos podemos hacer una primera aproximación al método de Fermín Moriano Marcos en 1.995 para superar el cáncer.
Recomendar el abandono de los tratamientos oncológicos oficiales, instar a que se afrontel el dolor y se supere el miedo, y recomendar el consumo de complementos alimenticios.

jueves, 10 de febrero de 2011

Teoría y praxis en Fermín Moriano (II)

2. La normalización de la falacia 


"Bien, en la mama de la que hablábamos antes nadie ha visto la primera fase de la enfermedad, la fase del conflicto activo. Sólo se ve la fase de solución que es la aparición de un edema alrededor de las úlceras de los canales galactóforos de la mama y una proliferación celular en los bordes de las úlceras que intenta rellenarlas. Pero claro como da inflamación y molestias, la mujer sale corriendo al ginecólogo, el ginecólogo ve eso anormal, fuera de lugar, le hará una biopsia y el diagnóstico será cáncer intraductal de mama. Y esa señora se estaba curando. Esa señora no tenía cáncer ya.
Esto que digo sé que es brutal porque hoy por hoy es la causa de muerte más importante en las mujeres. Sin embargo el cáncer de mama se diagnostica siempre en fase de curación".
"Ahora veamos qué haríamos nosotros: tranquila señora Ud. no tiene ningún problema, ni biopsia ni nada. Déjelo y lo mismo que a los quince días terminaba el proceso de cicatrización del cuchillo del jamón, el edema se retira y la zona queda cicatrizada, exactamente lo mismo hace el organismo en la mama. Y al cabo de un tiempo eso se retira y no pasa absolutamente nada".
Estos párrafos también han sido extraídos de la conferencia pronunciada por Fermín Moriano en 1.995. Al leerlos, es comprensible que muchas de las páginas web que recogen esa conferencia incluyan la siguiente afirmación: -El cáncer tiene cura-.
De la credulidad a la conversión en propagador de la falacia sólo hay un paso. Y las personas que lo dan contribuyen a que el falaz originario refuerce su precaria posición. Decimos precaria porque el inventor de curaciones milagrosas es un excluido de la medicina rigurosa y seria, alguien cuyas teorías no son tomadas en serio, que ni él mismo puede demostrar empíricamente, y que se ve abocado al ejercicio de una pseudo medicina en consultas privadas. A lo que se añade la inclusión en las terapias de prácticas religiosas y místicas orientales. 
El sentido común nos dice que si el cáncer tuviera una curación tan sencilla, la medicina dejaría de tener sentido. Al menos como la conocemos hasta ahora. Pero también nos dice algo que va más allá: si eso fuera cierto, los pacientes tratados y curados por Fermín Moriano y Geerd Hamer saldrían a las calles de media Europa, a propagar con alegría el milagro.
Desgraciadamente, los testimonios de pacientes tratados por estos doctores con arreglo a la Nueva Medicina Germánica son en muchos casos todo menos alegres. A los artículos de prensa que hemos venido recogiendo en este blog nos remitimos. 
La problemática principal que presenta la normalización de la falacia es muy sencilla. Cuando los falaces originarios, ayudados por los crédulos, dan difusión continuada a sus teorías, existe el riesgo evidente que personas desesperadas acudan a la falacia. Con el consiguiente drama humano. Porque si hay algo que podemos afirmar con total seguridad y conocimiento desde este blog, es que las personas que acuden a las terapias de Fermín Moriano para tratar el cáncer son personas en avanzado estado de enfermedad, cansadas por lo prolongado del tratamiento o con pocas esperanzas de curación. La primera opción, siempre, es la medicina convencional. Y en los casos en los que ésta falla es cuando el miedo y la búsqueda a toda costa de seguridad y posibilidades de curación hacen que esas personas den el paso hacia la Nueva Medicina Germánica. 
Y como la falacia sale gratis, eso nos permite leer o escuchar (según la web hameriana que escojamos) afirmaciones como las siguientes:
"Somos nosotros los causantes de nuestra propia enfermedad, no podemos echarle la culpa a otro. Se acabó eso de decir la naturaleza ha fallado en mí, la mala suerte, el castigo divino y ahora voy al médico para que me cure haciendo abandono de nuestra propia responsabilidad. En la medida que se resuelva el conflicto la enfermedad se cura y no hay tu tía y cualquier cosa que haga el médico no podrá curar si el conflicto está activo. Se acabó eso de ir al médico para que el médico resuelva el problema".
O esta otra, muy de actualidad con la última regulación legal del tabaco:
"Yo pido perdón por estar fumando. Desde que me enteré que no produce cáncer ya no lo dejo. Tengo que aclararlo porque el tabaco es malo. Es un tóxico y ya hemos dicho que las leyes de Hamer no se cumplen en estos casos. Aquí no hay conflicto de Hamer. La nicotina y el alquitrán son tóxicos directos sobre los bronquios y eso más tarde o más temprano termina en una bronquitis crónica obstructiva. Lo que nunca puede producir es cáncer".
                                                                                          

miércoles, 9 de febrero de 2011

Teoría y praxis en Fermín Moriano (I)

El Dr. Fermín Moriano Marcos no es un médico convencional. El aspecto más relevante de su singularidad lo constituye su adscripción a la Nueva Medicina Germánica, la doctrina creada por Geerd Hamer que trata de poner patas arriba la medicina en el ámbito de enfermades graves, sobre todo el cáncer. Pero también de otras patologías. La afirmación fundamental de esa Nueva Medicina es sencilla; las manifestaciones cancerosas son provocadas por trastornos emocionales no resueltos de las personas que lo padecen. La enfermedad, sería en realidad para Hamer y sus seguidores, un mecanismo inteligente del cuerpo humano.

Sobre Fermín Moriano Marcos, principal representante en España de la NMG, hemos publicado abundante información en este blog. Pero ahora queremos recuperar, en sus propias palabras, los elementos centrales de su presunta teoría médica.

Fermín Moriano ofreció en el año 1.995 una conferencia introductoria sobre la NMG de la que circulan abundantes copias en páginas webs y blogs seguidores de este tipo de "terapias alternativas".

1. Grandes afirmaciones.

"Por primera vez en la historia podemos trabajar con leyes de la naturaleza. Es decir, los médicos hasta ahora veníamos trabajando con hipótesis, con axiomas no contrastados, con mucha especulación. Esto hacía que pacientes sometidos a un mismo tratamiento dieran diferentes resultados".

Este es uno de los primeros párrafos de la conferencia, referido a las 5 leyes biológicas formuladas por Hamer. Fermín Moriano expone que gracias a estas 5 leyes la medicina consagra su carácter científico.

"Por primera vez en la historia, un médico alemán Ryke Geerd Hamer, enuncia leyes de la medicina".

"La sorpresa más grande que se lleva [Hamer] es darse cuenta que no es una relación del 90 o 95% que ya sería como para tener en cuenta sino que es del 100%. Empieza a darse cuenta que está tocando leyes de la naturaleza. Las leyes de la naturaleza, como todos sabéis, dicen que este objeto se caería un millón de veces si yo lo soltara puesto que se ejerce sobre él la fuerza de la gravedad que es una ley de la naturaleza y no cabe la más remota posibilidad de que al soltarlo se quede suspendido en el aire.
Pues lo que ha descubierto Hamer es de esta índole. Yo sé que parece muy duro, muy difícil de creer, imaginaros lo que puede suponer para nuestra clase médica, que por primera vez le pongan por delante cinco leyes de la naturaleza que se cumplen en el 100 por ciento de los casos".

Así pues, las leyes biológicas de Hamer trastocan las bases de la medicina. Según el propio Moriano, esas leyes son contrastadas empíricamente por el ex doctor alemán (recordemos que se la sido retirada su licencia de médico en Alemania).

Pero, ¿cambia radicalmente la medicina a partir de este supuesto descubrimiento? Lamentablemente, para Hamer y Fermín Moriano, todo sigue igual. A pesar de la conferencia de Moriano, de la actitud apologética de sus seguidores, de obras como  La medicina patas arriba: ¿Y si Hamer tuviera razón? y toda la difusión dada a estas leyes biológicas, la oncología mundial no ha tomado en consideración a Hamer.

Fermín Moriano utiliza en su exposición sentencias grandilocuentes, que inducen a pensar en la absoluta novedad de las tesis que plantea, en su superioridad frente a lo que considera los métodos médicos no exactos, los convencionales. Esta es una de las principales armas de la NMG, que busca el asombro de quienes leeen sus argumentos.
Se pregunta el Dr. Moriano lo que este descubrimiento, al que califica de histórico en dos ocasiones, puede suponer para la clase médica. Y 16 años después de esa conferencia podemos responder: nada en absoluto. Miles de hospitales en toda Europa y decenas de miles de oncólogos han hecho caso omiso de las tesis, que entre la comunidad médica y científica no han tenido acogida.

Ahora cabría preguntar a Fermín Moriano por qué un hallazgo científico de tamaña envergadura ha pasado por completo inadvertido no sólo entre oncólogos y hematólogos, sino también entre los propios pacientes.